martes, 30 de agosto de 2011

MENSAJE DE MONSEÑOR ISMAEL RUEDA PARA EL MES DE AGOSTO Y SEPTIEMBRE EN EL PDER


A VOZ DEL PASTOR AGOSTO 2011









 REINO DE DIOS: TESTIMONIO
Queridos hermanos y hermanas: En los meses de agosto y septiembre, hacemos énfasis en el Reino de Dios, del cual que dar testimonio. En los bimestres anteriores, habíamos tenido la oportunidad de meditar sobre el anuncio, la acogida, y la conversión al Reino. Hemos visto pues, como Jesús anuncia la llegada del Reino de Dios su Padre, que debe ser acogido con una actitud de conversión. Jesús da al reino de Dios el primer puesto en su predicación; Él lo hace presente por su palabra, su mensaje cotidiano, los signos y milagros que obra y que tiene su altísima expresión en su pasión, muerte y resurrección.
Por su parte, los Apóstoles, en vida de su maestro, reciben la misión proclamar este evangelio del reino, de dar testimonio de él (Mt 10,7). Después de Pentecostés, el reino es tema central de la predicación evangélica, incluso en San Pablo (Hch 19,8). Aparece así que, si los fieles que se convierten sufren mil tribulaciones, es “para entrar en el reino de Dios” (Hch 14,22). Pero es importante advertir que ahora ya el nombre de Jesucristo se añade al reino de Dios en la predicación de los Apóstoles, de manera que es necesario creer en Jesús y dar testimonio de Él para tener acceso al Reino.
Podemos entonces decir que el reino de Dios es para ser testimoniado, es decir, vivido en carne propia, y de este modo ser transmitido, “ contagiado” en la actitud y en el empeño misionero de cada persona y de toda la comunidad. Ese reino de Dios pues, se prolonga y se hace presente, naturalmente, en el testimonio de los creyentes que siembran y hacen crecer con su vida, conducta y actitudes, los valores del evangelio de Jesús.
Como testigos y misioneros del reino de Cristo el Señor, es necesario empeñarnos en cada una de nuestras parroquias y comunidades, familias y en los diferentes ambientes de la Arquidiócesis, la manera de hacer visible la presencia de Dios entre nosotros, por medio de acciones significativas de solidaridad, de unidad, de participación en las actividades emprendidas a favor y en servicio de los demás, especialmente de los más necesitados; también mediante una activa y consciente vida litúrgica y sacramental y por la preocupación        misionera para que el mensaje del reino llegue a todos los ambientes. Todo ello va a significar, sin duda, que somos tt testigos del Reino. no olvidemos meditar, repetir y aplicar el lema del mes: “Con el amor y la paz, el Reino se hace eficaz”. Con mi fraterno saludo y bendición.
+          Ismael Rueda Sierra 
            Arzobispo de bucaramanga